jueves, 20 de agosto de 2009


Reflexión:


"Dios no pondria un deseo en notros, si no quisiera que lo alcancemos."


En efecto, el deseo del Espiritu, estuvo en Luis y Celia Martin quienes escogieron llevar una vida piadosa y de entrega total. Aunque sus esperanzas estaban en la vida monástica, en su Plan divino Dios, prefirio para ellos otro tiempo, otra entrada, otra puerta. Destacamos el compromiso de Tobias y Sara : Desde ahora en adelante, tu eres mi hermano y yo tu hermana, en ti esta comenzar desde hoy para siempre. Nunca es bueno, que nuestras acciones, sean sólo reflejo de nuestra voluntad.Por esta razon, debemos adjuntarnos a la escuela de la paciencia y dejarnos modelar, mientras llevamos a cabo la voluntad del Espiritu. Lo importante aqui, es la Voluntad Divina.Por medio de los puntos de encaje de Celia Martin y el tiempo de los relojes de Luis, dejemos que los padres de Sta Teresita, nos vuelvan a la vida terrena.


*Leamos nuevamente, el texto que Luis le dirige a Celia :


"El lazo que constituye este sacramento (el del matrimonio) es independiente de su consumacion. Tenemos una prueba que resplandece en la Bienaventurada Virgen Maria y San José, que aunque legal y verdaderamente casados, mantuvieron su castidad de forma perpetua. Estos esposos famosísimos tuvieron como imitadores a algunas santas parejas virgenes. Limitándose solo a la unión pura de su corazon,renunciando de comun acuerdo al intercambio carnal que les corresponde por estado. Estos matrimonios tuvieron todas la esencia necesaria por su validez."


Teniendo incluso ventajas sobre los otros, al representar de un modo mas perfecto :

la unión espiritual pura de Cristo con su Iglesia. Para entender y acompañar el deseo espiritual de los esposos Martin de vivir la santidad, retomemos el hecho que a la luz del Espíritu, el fruto de la pareja, se encarna mas alla del desierto.

En ellos se refleja el pensar no solo en adquir la santidad, sino en asociarse a nuevos compañeros para desarrollar la orden que Nuestra Señora ha comenzado con ellos. (Orden de los Servitas)Dios, Padre Nuestro, enseñanos a contar tu tiempo y no el nuestro, tan frecuentemente enturbiado por nuestros deseos terrenales. Que nuestros encuentros y en nuestras elecciones de Amor, sean leidas solo por ti


Petición:

Que Luis y Celia Martin, nos regalen la espera para acomodarnos al Espiritu de Dios.Señor y Señora Martin enseñenos a traer a la memoria este regalo del Espiritu.