Palabras tomadas de la homilía del Cardenal José Saraiva Martins el día de la beatificación de Luis y Celia: "Mientras leía la carta apostólica del Santo Padre pensaba en mi padre y en mi madre; y en este momento quisiera que también vosotros pensarais en vuestro padre y en vuestra madre, y que juntos diéramos gracias a Dios porque nos ha creado y nos ha hecho cristianos a través del amor conyugal de nuestros padres. Recibir la vida es algo maravilloso, pero, para nosotros, es más admirable aún que nuestros padres nos hayan conducido a la Iglesia, la única capaz de hacer cristianos. Nadie puede hacerse cristiano por sí mismo".
miércoles, 30 de noviembre de 2011
lunes, 21 de noviembre de 2011
Los Martin no son santos por haber dado vida a una santa, sino por haber aspirado a la santidad como pareja. Eran guiados por un deseo recíproco, ambos poseían el deseo de observar la voluntad de Dios en la vida que vivían y la obediencia a Su mandato: “Sed santos porque yo soy santo”. Luis y Celia Martin eran la tierra fértil y rica en la que nació Teresita y vivió durante quince años antes de convertirse en “la santa más grande de los tiempos modernos”. [Pío X]
Suscribirse a:
Entradas (Atom)