viernes, 26 de noviembre de 2010

Luis...


Tanto en el seno de su familia como con los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Luis recibe una fuerte educación religiosa. Al contrario de la tradición familiar, no escoge el oficio de las armas, sino el de relojero, que casa mejor con su temperamento meditabundo y silencioso, y con su gran habilidad manual. Primeramente aprende el oficio en Rennes y, luego, en Estrasburgo.

sábado, 13 de noviembre de 2010


Ellos son ejemplo y esperanza para la comunidad eclesial que peregrina en este mundo.
Unos padres y esposos que fueron capaces de crear un hogar de santidad para sus nueve hijos. De ellos destaca Santa Teresita de Lisieux, patrona de las misiones y maestra espiritual en el caminar hacia Dios.

Una vida matrimonial santa, no exenta de tribulaciones personales, familiares y sociales. Pero aparece en toda su trayectoria la confianza serena en el don del Padre que hace posible que toda circunstancia adversa, como la muerte de sus varios hijos en edad prematura, la enfermedad, la fidelidad al trabajo y su compromiso social y humano fueron a través de ellos y para los demás un signo nuevo de amor y entrega.

La espiritualidad y santidad de su matrimonio ha sido el espejo radiante que ha iluminado a nuestras familias y vocaciones.

domingo, 7 de noviembre de 2010


Beato padre de Santa Teresita. En sus ojos de padre cristiano Sor Teresa aprendió a descubrir los ojos bondadosos de aquel Padre que es nuestro Padre por excelencia.

A la paternidad fuerte y tierna del Señor Martín, reflejo providencial de aquella otra paternidad de nuestro eterno papá, debe quizá la Iglesia el nacimiento de la conmovedora espiritualidad teresiana de la “infancia espiritual”.

“Qué maravilla llamar a Dios nuestro Padre y sentirnos sus hijos”, decía Teresita. Y podía decir eso porque el amor de Dios había florecido, antes, en la ternura de su padre carnal, en las caricias de sus fuertes manos, en los consejos de su voz serena, en la protección de su trabajo.