sábado, 3 de julio de 2010


Basta leer “Historia de un alma” y pasearse por las calles de vuestra ciudad para descubrir los lugares donde Luis y Celia crecieron, donde recibieron su formación humana y cristiana y donde trabajaron : calle San Blas : Celia como encajera (¡y qué encajera !) ; calle puente Nuevo : Luis como relojero-joyero. Aquí prof ...undizaron su fe y su deseo de entregarse al Señor. Pero Dios tenía otros proyectos sobre ellos y, un día, en el puente San Leonardo, se cruzaron sus vidas, se conocieron y se amaron.

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